domingo, 20 de abril de 2014

Llegan los partidos importantes, los partidos de verdad. Se acabaron los partidos insulsos y los resultados previsibles. Los equipos se juegan la temporada y más de un entrenador y jugador dependen del partido de hoy o de mañana. En cualquier caso la vuelta de las semifinales de Champions prometen dejarnos emoción, suspense, tensión, alegrías y tristezas: justo lo que llevamos pidiendo todo el año.