sábado, 31 de marzo de 2012

Artículo del Lector. por Javi Ruiz


LAS SUPERSTICIONES DEL FÚTBOL


Javier Ruiz, @JaviRuizJRD

¿Maniáticos? ¿Enfermos? “Gente extraña”, como diría el periodista Tomás Guasch. Y es que, en el mundo del fútbol, podemos encontrar una larga lista de supersticiones entre jugadores y entrenadores. Llevar un color de camiseta, ponerse siempre primero una bota antes que la otra, rezar antes del pitido inicial… “Lagarto, lagarto…”.

Empiezo con el hombre que cambió nuestra Selección: Luis Aragonés, que odia el color amarillo. Dice que es un color que da mala suerte. En la Semifinal de la Eurocopa de 2008 que jugó la Selección Española ante Rusia, no quería vestir así, y se dice que alguien acabó convenciéndole diciendo que era “un color mostaza” y no amarillo. A pesar de ello, ya dirigió equipos que vestían ese color, como el Fenerbahçe turco, y el Atlético de Madrid lo llevó como segunda equipación durante algunos años.

Nuestro capitán de La Roja, Íker Casillas, es un “hombrecillo raro”, de los más agoreros… Cada vez que su equipo marca gol, toca el larguero de la portería; juega siempre con manga corta; se pone las medias del revés… Donde vimos su lado más supersticioso fue en el Mundial de Sudáfrica, cuando, tras perder ante Suiza, se afeitó la barba, y cambió el color de su camiseta, de azul a verde. Pues parece que no le ha ido del todo mal…

El gentleman de David Beckham es otro que parece no fiarse mucho de los pequeños detalles. Estrena botas y ropa interior en cada partido que juega. Además, es un maniático del orden. Ordena hasta las latas de (como no me dejan decir marcas…) Sepsi en la nevera. Pobre Victoria…

Álvaro Arbeloa se pone antes la bota izquierda que la derecha. No me preguntéis por qué…

El portero de la parada más rara de la historia, René Higuita, vestía los mismos calzoncillos en cada partido, al contrario que Beckham. Siempre de color azul, según le ordenó una mujer que hacía brujería. René, un poco loco sí que estás, ¿no?

Todo un maniático es Carlos Bilardo. Con la Selección Argentina, entraba en los estadios con una imagen de la Virgen y prohibía comer pollo a sus jugadores en las concentraciones, porque decía que traía mal fario.

Raymond Domenech es, sin duda, uno de los más curiosos. Se regía por el horóscopo para hacer sus convocatorias de Francia. Nunca lo ha confirmado, pero tampoco lo niega. Robert Pirès ha sido uno de los más damnificados en este tipo de supersticiones, ya que le privó de jugar en el Mundial de 2010 por ser escorpio. ¿Qué podemos esperar de alguien que le pide matrimonio a su novia periodista en una rueda de prensa, tras caer en la fase de grupos de una Eurocopa?

El entrenador italiano Giovanni Trapattoni rocía el campo con agua bendita, que se la hace llegar su hermana monja.

Seguro que a más de uno le gusta esta superstición de Andrei Arshavin. No habla con su mujer el mismo día del partido. Cuando jugaba en el Zenit, no era tan complicado, ya que les concentraban un día antes del encuentro. Pero ahora, en el Arsenal, los jugadores pasan la mañana del partido en casa, con lo cual, el delantero “no hace ni caso” a su mujer.

El guerrero Gennaro Gattuso tiene la manía de leer algo del escritor Dostoevsky antes de cada partido. Un tipo culto donde los haya…

En el Mundial de Francia 98, Laurent Blanc debía intercambiarse besos con Fabien Barthez. Lo raro de esto era que, el actual Seleccionador de Francia, se los daba en la calva al portero. Dio resultado, ya que ganaron en la final a la Brasil de Ronaldo.

Y, por último, el caso que más me ha llamado la atención, el de Mario Lobo Zagallo. Tiene una obsesión con el número 13. Todo por su devoción a San Antonio, cuya fiesta se celebra el 13 de junio. Por eso vive en un 13er piso, se casó un 13 de enero y pidió el dorsal 13 en su camiseta en los equipos que jugó. Cree que las 13 visitas al santo tras su operación por un cáncer de estómago le ayudaron a curarlo. Zagallo, que ganó trece partidos como entrenador en Mundiales, auguraba la victoria de Brasil en Alemania 2006, porque debutó el mismo 13 de junio y el nombre de su técnico, Carlos Alberto Parreira, sumaba 13 letras. Éste hombre sí que se lo curra…


Y no son los únicos, pero es que si sigo, no acabamos nunca. He dicho.



Blanc besando la calva de Barthez.

2 comentarios:

  1. ¡Así nos gusta! Artículo muy interesante y muy bien escrito. Muchas gracias por vuestras aportaciones que dan un plus a este blog. ¡Gracias Javi Ruiz!

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    1. Este blog está muy trabajado y pensado. Una forma distinta y divertida de apreciar el fútbol. Envío un enlace con mi blog, también de fútbol, por si os interesa echarle un vistazo...
      www.pablo-guti-europeanfootball.blogspot.com
      @europeanfutbol

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