RMA - ESP. Crónica

Después de unas semanas dónde las malas lenguas decían que el árbitro era el causante de las victorias del Madrid, el conjunto blanco salío a darse un paseo contra un rival inferior y se encontró con 5 goles a favor, ninguno en contra y todavía menos sustos... Y es que el Espanyol puede atestiguar sin miedo a equivocarse que, como dijo la leyenda merengue Juanito, 90 minuti en el Bernabéu son molto longo.

¡Vaya varapalo! Pobre Espanyol... Poco equipos en Primera División tienen menos presupuesto y practican mejor fútbol (y no lo decimos por el presupuesto, porque con Villar y sus secuaces en la Federación, difícil es que algún equipo se acerque al presupuesto de los dos grandes). Además es un equipo que cae bien. Aunque ayer la caída fue otra. Temporalmente diremos que fue un buen tortazo y un choque frontal con la cruda realidad: al Madrid es difícil meterle mano. Y que conste que Carvalho se empeñó en demostrar lo contrario: que con él en el campo, el Madrid puede ser una golosina. Vaya partido jugó el abuelete. De prejubilación...

Mourinho alucinando con la actuación de Carvalho

Pese a todo, el Espanyol no pudo ni siquiera hacer que Iker se despertase sobresaltado de la siesta que estaba échandose sobre la alfombra verde que es el césped del Bernabéu. Nada pudo ir mejor en el equipo madridista. Ronaldo percutía y desbordaba, Higuaín se movía y presionaba, Khedira parecía la simbiosis de Xavi y Lampard y Kaká recordaba a ese que jugó en el Milán y que aquí no parecía más que el hermano cojo. Mención aparte para Özil. Este jugador es de otro planeta. Vaya jugadorazo. Juega andando y eso le vale para ser el dueño del ataque madridista. Inconmensurable. Romaric y su compinche de medio campo Baena no pudieron más que aplaudir el show que Özil estaba llevando a cabo.
Por los Pericos, la alineación es sencilla: Porterazo, Defensa de pacotilla, Centrocampistas de medio pelo y Delantera soporífera. Sólo se salvan dos jugadores en el conjunto blanquiazul: Verdú (que tiene una calidad tremenda) y Weiss. Este último es un verdadero puñal y sólo alguna que otra jugada suya inquietó a la defensa del Madrid. Decimos bien defensa porque Iker cuando no dormía, firmaba autógrafos, o como es costumbre en él, ligaba con las periodistas a pie de campo.
El partido, con todo esto dicho, fue coser y cantar (más cantar que coser) y los goles cayeron con tremenda facilidad. Hasta Khedira metió gol después de una brillante combinación. (Me permito este simpático contraste entre Khedira y brillante porque por una vez, así fue).
La goleada pudo ser mayor de no ser porque Cristiano e Higuaín no quisieron hacer leña del árbol caído y fallaron oportunidades que en otras circunstancias serían objeto de mordaces críticas e hirientes comentarios.

¿El trencilla? Teniendo en cuenta que el Barça sufrió la cólera de un árbitro en rebeldía contra la tiránica federación, pues tuvo que intentar enmendar tan craso error y señaló de forma dispar a los dos equipos. Al Espanyol le pitaba todo a favor sin miramientos y al Madrid sólo lo que sería competencia de otros jueces: de los de toga y martillo. No funcióno y de nuevo a 10.

Mourinho defecando sobre el Espanyol

De Lazarillo, desde la redacción provincial de yosiquelatocoymevoy, Seychelles (con el dinero de los 15 aciertos en la quiniela).