Ante el dantesco espectáculo ofrecido cada jornada en los estadios de fútbol en las competiciones que usted organiza, los redactores de este blog (de gran repercusión en España y Gibraltar) nos hemos unido para hacerle ver ciertas cosas y recomendarle algunos cambios.
No es nuevo para nadie que las competiciones europeas están perdiendo el caché del que gozaban en años anteriores, resultado de unas nefastas y bochornosas decisiones. Por si no sabe a qué nos referimos aquí van algunas de ellas. La primera, es dar importancia a equipos de países con menos categoría futbolística que los clásicos españoles, ingleses, italianos y alemanes. Aunque la asociación lógica parece obvia, como usted parece que no se ha percatado, la enunciamos a continuación: a menor competitividad de los equipos, menor competitividad del torneo. Es cierto que equipos cuanto menos mediocres como el Apoel (equipo de segunda en un país como España) o el Olympique de Marsella han llegado a cuartos, pero hay que ser objetivos y admitir que en las fases finales no son competitivos. Por lo tanto le sugerimos que siga dándole prioridad a los buenos equipos para que no nos encontremos con cuartos de final de Champions que parecen treintadosavos de final de una Copa del Rey, y para que no nos encontremos eliminatorias en la Europa League dignas de una final de Champions.
Otro punto que merece ser revisado a fondo es el de los árbitros de área. No sabemos qué ocurrió en la Fábrica de Ideas de la UEFA el día en que se sugirió esa pamplina, y ni muchísimo menos lo que acaeció cuando se aprobó. Esta decisión es de las más ridículas que se han podido tomar en la historia del fútbol. Desde este blog confiamos en que no sean personajes que se llevan 3.000€ cada partido, sino que sean personas con mucho dinero que pagan una suma muy elevada para ver el partido desde una de las áreas. En caso contrario, nos herviría la sangre, tomaríamos las armas y haríamos una revolución a la francesa, como a usted le gusta. En lugar de despilfarrar esas ingentes cantidades de dinero en personas de las que no se recuerda que hayan tomado una sola decisión en todos estos años, va siendo hora, usted que es tan moderno, de incluir la tecnología en el fútbol: para los goles fantasma, para decisiones arbitrales discutidas, etc. Como antes, parece obvio, pero como no da la sensación de que haya considerado esta solución, pues se la decimos.
Y ya por último, no podemos dejar de mencionar el tema de los arbitrajes. Los arbitrajes en las competiciones europeas no es que dejen que desear, es que son bochornosos. Y no sólo por los árbitros mencionados más arriba, si no también, y sobre todo, por los tres compinches que dirigen el partido: árbitro principal y linieres. Ellos son los culpables de que se señalen fueras de juego que no son, penaltis inexistentes, y demás barbaridades... ¿Pero qué se puede esperar si para una eliminatoria importante se asigna el encuentro a un árbitro maltés, un linier estonio y el otro luxemburgués? Asignar partidos importantes a gente cuyo partido más importante se ha jugado en su consola es una auténtica aberración. Tampoco podemos dejar pasar el tema árbitros con el Barcelona. Desde la redacción de nuestro blog no ponemos en duda que no existe el "platinato" como algunos "periodistas" de tres al cuarto de este país pretenden hacer creer a la gente. Sin embargo, da lugar a la sospecha el hecho de que siempre se equivoquen a favor de los mismos en momentos clave. No vamos a hablar de Obrevo, Busaka (o como se escriban) y demás marionetas de la federación. Sin embargo, que en un momento de máxima tensión se castigue a los jugadores por sus comportamientos, pero que no se sancionen a los culpables de eliminaciones injustas es vergonzoso. Da la sensación de que el fútbol es igual de corrupto que otros deportes como el boxeo, el ciclismo o la carrera para la presidencia del gobierno italiana. Por tanto: castiguen los malos arbitrajes porque si no lo hacen, ¡los árbitros seguirán favoreciendo a los equipos de siempre! Todo esto se confirma con la actuación de ayer del árbitro ¡esloveno! y su doble vara de medir a un equipo grande frente a uno menos grande (Chelsea-Benfica).
Por todo esto y mucho más: ¡PLATINI DIMISIÓN! #GraciasPlatini
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Lazarillo
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