miércoles, 11 de abril de 2012

Otro año más, los errores del Real Madrid

OTRO AÑITO EN EL INFIERNO

Seguramente muchos de nuestros lectores os estaréis preguntando ahora mismo cómo es posible que vayamos a enumerar errores de un equipo campeón en su liga de dos y semifinalista en Champions League. Otros pensaréis que este artículo tratará de los fallos técnicos o tácticos de los últimos partidos. Sin embargo, y como siempre, en este blog vamos un paso más allá y queremos destacar los fallos estructurales de la entidad blanca.

El Real Madrid sufrió una transformación muy importante con la llegada de ciertos elementos ajenos al conjunto blanco. Esta llegada se produjo poco a poco desde el inicio del siglo, pero desgraciadamente han perdurado hasta el día de hoy. A continuación repasamos todos estos cambios desde la cúpula hasta la base del club.

El cambio más importante sufrido por el Real Madrid, y el más nocivo, fue la llegada de un nuevo presidente, allá por el año 2000, que transformó por completo la cultura del equipo de Chamartín: Florentino "Pelotazos Inmobiliarios" Pérez. Efectivamente queridos lectores, esta ha sido la peor incorporación que ha podido sufrir el Real Madrid. ¿En qué ha convertido este señor al equipo madrileño? Muy fácil: en un equipo derrochador, al que sólo le importa ganar títulos sin importar el cómo o lo que cueste (jugadores o árbitros). La imagen que da el club es la de uno que no tiene identidad, que ha renunciado a su filosofía y que se ha colgado en los últimos tiempos el cartel de víctima (coincidiendo con la peor época en títulos). Fichajes de jugadores por cifras que sólo pensábamos que existían en la medición de distancias entre planetas, entrenadores de un nivel lamentable y el despido de otros con gran historial (Del Bosque), venta de jugadores de gran calidad porque eran de otro presidente, y muchos otros crímenes que atentan contra el madridismo. La motivación de este individuo para ser presidente del Madrid no es otra que la de hacer dinero y no la de ganar títulos para su club. Sólo así se entiende el pelotazo de la antigua ciudad deportiva, el centro comercial que va a construir pegado al Santiago Bernabéu y demás proyectos irrisorios más propios de un especulador que de un presidente de fútbol. Además no podemos olvidar los fichajes a precios de infarto con un doble objetivo: vender camisetas (y llevarse todavía más dinero a manos llenas, y si no, véase el caso Beckham) y complacer a la afición al más puro estilo padre que compra todo a su hijo para que le deje tranquilo. El episodio más lastimoso de este hombre tuvo lugar con el fichaje de Mourinho al que a continuación nos referiremos. Todo esto por no mencionar del Presidente lo descuidada que tiene la sección de baloncesto. Afortunadamente para él, en este blog hablamos solo de fútbol.


Florentino maquinando una nueva forma de ganar dinero.

Llegamos a Mourinho y su títere Karanka. El portugués es en lo que en la calle se conoce por un impresentable. Si bien el año pasado el papel de víctima era aceptable y se veía con buenos ojos por los propios aficionados, este año ya no encaja. Las diferencias son claras: el Madrid se ha visto favorecido por  innumerables errores arbitrales, el Madrid va primero en la clasificación, y Mourinho, intentando conservar la renta con el Barcelona, saca onces iniciales demasiado conservadores. Huelga decir que no está sirviendo de nada. Si se van a perder puntos es mejor perderlos dando la sensación de que se ha buscado el partido desde el primer minuto, al más puro estilo Athletic. Mejor morir peleando que suplicando. El comportamiento de Mourinho deja una pésima imagen del madridismo, y el que no lo quiera ver, que se ponga gafas. ¿Dónde quedaron esos años donde un entrenador asumía su culpa por la derrota? En el caso del Madrid, bastante lejos. En cuanto a Karanka, ya que demuestra no tener personalidad, mejor no dedicarle más tiempo.


Karanka, ¿a qué te huele la mano?

Por último están los jugadores. En este blog siempre hemos defendido que los jugadores tienen que sentir los colores de la zamarra que se enfundan y por ello vamos a dividir el equipo en grupos (y no en españoles y portugueses como la prensa amarilla). Los que sienten la camiseta (Iker y Sergio Ramos son los principales exponentes) cometen errores como los demás, pero asumen su culpa y se enfadan con ellos mismos más que los aficionados. Luchan hasta el final y no se dan por vencidos aunque a veces puedan equivocarse (la patada de Sergio Ramos a Messi o hace poco contra el Villareal). Después están los que no la sienten (Pepe es el sumum de esta cuadrilla de mercenarios). Son jugadores que vienen al Madrid por lo bien que pagan y les da igual la imagen del club. Pepe hace tiempo que, como hizo el mítico Juanito en su momento, debería haber renunciado a jugar en este club porque daña su imagen. A estos jugadores no les importa hacer el ridículo, perder los nervios y protagonizar jugadas que deberían ser juzgadas por lo penal. Insistimos desde este blog que lo de Pepe es vergonzoso, una auténtica deshonra para un club que hasta la llegada de los subalternos del Anticristo (Florentino a la cabeza) podía hablar de señorío.


Su limitada capacidad técnica evitó que le diese en la cabeza


Como siempre, no podemos dejar de pedir: ¡FLORENTINO Y MOURINHO DIMISIÓN!

De Lazarillo, para yosiquelatocoymevoy

1 comentario:

  1. Blanco merengue lechoso12 de abril de 2012, 2:51

    muy bueno crónica ...
    ¡tantas verdades duelen!

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