La jornada de la Marmota

Nada nuevo por los campos españoles. Cada jornada es la misma que la anterior, o cuanto menos, calcada. Los resultados son casi tan previsibles como las decisiones arbitrales. Aquí en yosiquelatocoymevoy pedimos un cambio radical en la liga con el fin de que no acertemos los 15 resultados en la quiniela todas las jornadas, y de no llenarnos los bolsillos a base de bien (empieza a ser repetitivo y carente de emoción).


Qué previsible se está volviendo esta supuesta mejor liga del mundo. No es para menos teniendo en cuenta que los actos más previsibles tienen lugar en los despachos de la Federación, que más parece un circo subalterno y Villar un Payaso más de la Tele. No le sorprendió a nadie que Villar ganase unas elecciones fraudulentas y se reúna con Rosell en privado. Después de tanto tiempo reírnos a sus espaldas y ver sus vídeos humorísticos (por lo rídiculo) va a resultar que Roncero tenía razón con lo del Villarato...

Pero vayamos al fútbol de verdad. ¡Qué poco nos han sorprendido algunos de los acontecimientos de esta jornada! A nadie ya le llama la atención que el Madrid gane con polémica y con decisiones arbitrales a las que vamos a calificar temporalmente como lamentables. A nadie le sorprende que las mismas conclusiones se desprendan de los partidos del Barça, sólo que este con peor juego que el conjunto blanco. Tampoco nos escandaliza que el Atleti haya perdido, sobre todo si tenemos en cuenta que Diego Pablo Simeone es el entrenador. A nadie sorprende que Falcao marre más ocasiones de las que mete, ni que el Barça gane por pillerías (así califica la prensa a las trampas ahora). Tampoco es inusual ver hacer alguna pifia a Víctor Valdés, al que algunos, sin duda escudados y empujados por su ignorancia y desconocimiento, se atreven a calificar como el mejor portero del mundo.
No nos escandaliza que el Valencia pierda después de jugar un partido entre semana, aunque por otra parte sí que lo haría una correcta preparación física, ni el misil de Tino Costa que, aunque no organiza el juego ni lidera el medio campo, pelea y chuta como si fuera el mítico Oliver Aton. Ni siquiera que el Sevilla haga un papelón ante los grandes y se arrugue como papel mojado ante rivales más asequibles. Nadie se inmuta por la inconsistencia del Atheltic, ni por la irregularidad del Villareal (que parece más un submarino de Tiovivo, que sube y baja mientras gira). Tampoco que el Betis y el Geta jueguen un partido al ataque y no se lleven más que un mísero punto, ni lo injusto que es el fútbol que premió al Osasuna (pese a su juego rancio como las verduras al vapor) y castigó el juego alegre del Granada con una derrota y encima sufriendo a Abel Resino. No sorprende que la Real Sociedad gane por la mínima, ni que el Mallorca se quede con el casillero a favor en 0 (que también hace alusión al fútbol que propone); tampoco lo hace que el Espanyol se vaya dejando puntos en su estadio, ni que el Levante gane con más pena que gloria.
No nos lleva a sobresalto que el Málaga se cebe con un equipo flojo (casi de segunda) y ni mucho menos que el Zaragoza sea ese equipo. Tampoco lo haría ver a Agapito huyendo hacia la frontera al término de esta campaña histórica para el Zaragoza (por récord de escasez de puntos).
Sólo nos llama la atención el hecho de que la gente no se lleve las manos a la cabeza ante el tan pobre fútbol y espectáculo ofrecido por el Racing y el Sporting. Son dos equipos a los que habría que imponerles jugar a las 4 de la tarde de los domingos para así facilitar la siesta de los desgraciados que tengan que ver el partido (como nuestros corresponsales). Nos llama especialmente la atención que la gente siga comprando entradas, y que los que lo hacen no vayan a reclamar que se les devuelva el dinero. Aunque bien visto, si tampoco lo hacen con el mangante Ali Syed....

De Lazarillo, desde debajo de las sábanas de Morfeo, o la sala de revisionado del partido Racing - Sporting (no estoy seguro), para yosiquelatocoymevoy