viernes, 16 de marzo de 2012

Crónica ATH - ManU

Si ayer decíamos que la Champions se estaba conviritiendo en una competición deshonrosa para Europa, partidos como el de ayer nos hacen pensar que la Europa League da la cara por nosotros. Intentar plasmar el partido de ayer en palabras es un insulto al partido que se vivió ayer en San Mamés. Sin embargo este humilde periodista intentará no desmerecer este título.
 Enorme partido el de ayer. Se volvió a ver la mejor versión del conjunto vasco, que sentó cátedra de fútbol, y bien merece llamarse el Olimpo el estadio que ahora es conocido como "la Catedral". Si a la ida el Athletic eran 11 leones sobre el campo más los 8.000 de las gradas, ayer fueron los mismos 11 pero esta vez acompañados de más de 30.000 en las gradas. Difícilmente se podía ver un mejor espectáculo.
El Athletic empezó como acostumbra, presionando como si la vida les fuese en ello, no dejando resquicios atrás y atacando con una velocidad de espanto. Sobre el terreno de juego los mismos 11 que en la ida. El Manchester empezó también como acostumbra (al menos contra este equipo). Bien replegaditos atrás, a correr detrás del balón todo lo que sus ancianas piernas les permitían, y encomendándose a la calidad de Rooney, que en esta ocasión no contó con su compinche de pillerías Chicharito. La defensa se vió "reforzada" (luego veréis por qué lo pongo entre comillas) con Rio Ferdinand para intentar parar al "Rey León" Llorente.
Los primeros compases del partido fueron bastante igualados. Nadie daba facilidades y la inspiración de los de arriba brillaba por su ausencia y las defensas se imponían a los ataques. Pero poco a poco el partido fue cayendo del lado del conjunto rojiblanco. A partir de ahí fue casi un monólogo de los vascos. No dejaban salir a los británicos casi de su área y las ocasiones se sucedían. En San Mamés se respiraba el perfume de gol desde el momento en el que Llorente metió un pase que dejó solo delante del portero a Muniaín, este estrelló el balón en la cepa del poste, y el rechaze lo envió al 3er anfiteatro De Marcos (¡SELECCIÓN!). Llorente, como no podía ser de otra manera, se comía a los centrales, con Rio haciendo honor a su nombre y haciendo aguas contra el delantero de la Roja. Y así, fallando ocasiones sin cesar, llegó el primer gol de una manera que seguro nadie esperaba. Pase de 50 metros de Amorebieta y remate de volea sin que caiga de Llorente. Gol a la antigua del Athletic. ¡Pero qué gol! Un auténtico golazo con todas las letras. No sabría decir qué fue mejor, si el pase de Amorebieta (medido) o el remate de Llorente, que ganó la espalda del "infranqueable" Ferdinand. Y ahí el partido perteneció hasta el final al Athletic. Como en la ida, Amorebieta y Javi Martínez fueron unos mariscales atrás, Iturraspe el chico para todo, Ander Herrera el cerebro, De Marcos (¡SELECCIÓN!) el corazón, Muniaín la chispa y Llorente el líder. A la fiesta se sumarían Susaeta e Iraola que hicieron ruinas a la banda izquierda del ManU. Después del gol, Llorente tuvo que retirarse porque se resintió de una pequeña lesión y entro "Ari Ari Ari Toquero Lehendakari". Y el nivel no bajó. Descanso demasiado largo para mi gusto.
Segunda parte que perteneció entera al Athletic. Seguramente en el descanso el lateral Rafael se cambió por su hermano gemelo porque estaba cansado de que De Marcos, Muniaín y Aurtenetxe le volviesen loco. Nadie se dió cuenta excepto un servidor. Pero nada cambió. El Athletic siguió llegando, fallando ocasiones y abusando de un rival que resultó ser tremendamente inferior. Y en esas llegó el gol del nuevo ídolo de España: De Marcos (¡SELECCIÓN!). Centro desde la derecha, Toquero no consigue rematar bien y el rechaze, desviado por un defensa, lo remacha De Marcos (¡SELECCIÓN!). Justo premio. Guión habitual del partido: ManU encerrado, Atheltic teniendo ocasiones para aburrir y De Marcos (¡SELECCIÓN!) apareciendo por todas las áreas del campo a la vez (esto es cierto). Y tuvo lugar una jugada que fue como el gol de Pelé que nunca fue. Iraola se interna por el centro. Se va de un defensa. Pisa la pelota y deja a otro atrás, la pisa de nuevo y deja a otro defensa atrás y el remate (a un metro de la portería) se va fuera. Juagada maestra del lateral. Los que piensan que Juanfran debe ir a la Selección, es porque todavía no han visto jugar a Iraola. El Manchester obtuvo demasiado premio en un excelente disparo de Rooney, único jugador al que no se le puede caer la cara de vergüenza.
Pitido final. Fiesta en San Mamés. Y aunque no llovió como acostumbra, eso no impidió que el ManU se llevase un baño del equipo bilbaíno.


De Marcos, el nuevo ídolo de España


De Lazarillo, para yosiquelatocoymevoy, a pie de campo de San Mamés.

1 comentario:

  1. JAJAJA DE MARCOS EL NUEVO ÍDOLO DE ESPAÑA!!! MUY BUENA

    ResponderEliminar