Si algo nos está dejando claro esta Liga es que el que no crea en Dios (sea cual sea) y en los milagros, debe hacérselo mirar. ¿Cuántas veces esta temporada nos hemos llevado las manos a la cabeza porque lo que se veía reflejado en el marcador era todo lo contrario a lo pronosticado? ¿Cuántas veces nos hemos preguntado, con los ojos llenos de lágrimas, por qué solo le pasan cosas malas a la gente buena? Estas y demás preguntas encuentran su origen en algunos de los hechos que vamos a destacar a continuación.
Hasta hace algunas semanas, y sin pretensión de ponernos medallas, en este blog denunciamos lo escandalosamente aburrida que era esta
Liga BBVA. Este grito de protesta común sin duda llegó al máximo organismo de nuestra Liga, la
corrupta y fraudulenta Federación, dirigida por el mayor mangante del mundo del fútbol, desde que
Jesús Gil, que en paz descanse, nos abandonara.
¿Por dónde podemos empezar? Aunque a mí me enseñaron a no empezar la casa por el tejado, voy a empezar con la cabeza de la Liga. Nuestro queridísimo
Real Madrid. Si hasta hace unas semanas era un equipo intratable, los dos últimos empates consecutivos han demostrado que es un equipo al que se puede doblegar, sobre todo con planteamientos tan defensivos (y ofensivos para el espectador) como por los que ha apostado
Mourinho. Pero lo que de verdad sorprende son dos cosas. La primera, la nefasta colocación y actuación de
Casillas en los dos goles recibidos. La segunda, y más importante, es que...
¡los árbitros no favorecieron al Madrid! Es más, todo lo contrario. ¡Y pusieron el grito en el cielo! Si se pusiese en un lado de la balanza todos los puntos que los árbitros les han dado, y en el otro todos los que le han quitado, el primero de ellos atravesaría el suelo. Cómo bien se dijo en nuestro primer
Artículo del Lector, los grandes equipos no pueden quejarse de las actuaciones arbitrales.
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"¡Pero si a mí nunca me han echado por una burda agresión!" |
En cuanto a los equipos que siguen a los dos de cabeza, es decir los de la
"Otra Liga" podemos destacar varios sucesos bizarros. Que el
Levante, con ese equipo, vaya a entrar en Europa sólo puede pasar en España. No pasa en ningún otro lugar. Que
Ballesteros pueda ser designado como central del mejor once de la liga es cuanto menos deleznable.Que el
Valencia y el
Athletic se vayan dejando puntos alegremente contra equipos de la parte baja de la tabla es para hacer como los avestruces: meter la cabeza debajo de la tierra y no sacarla. Mención aparte merece el
Atlético de Madrid. Equipo que con los mismos jugadores que al principio de temporada, ha sido capaz de crear el espejismo de haberse transformado, haber crecido como equipo y aspirar a todo. Pero el tiempo pone a cada uno en su lugar. Y eso incluye al
"Cholo" Simeone. Cogió a un equipo que había tocado fondo y lo impulsó ligeramente hacia arriba. Ese impulso se está ralentizando y esperamos expectantes que vuelva a caer y deje al descubierto al verdadero entrenador que es
Simeone.
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Simeone haciendo malabares con un balón. |
Pero después de constataciones sin mérito, hablemos del
Gran Milagro. Ese que todavía no ha ocurrido del todo pero que esta en vías de suceder. Hablamos del
Zaragoza. Dos victorias consecutivas acercan a un equipo que aspiraba a tener el dudoso honor de ostentar el récord negativo de puntos, a la posible salvación. Sería tan maravilloso como ver leer un libro sin ilustraciones a
Belén Esteban, pero puede pasar (con mayores probabilidades incluso que lo de "La Princesa del Pueblo"). Hace diez días remontó el partido frente al
Valencia (de forma inmerecida dicho sea de paso) y se llevó los tres puntos. Esta jornada, la
Virgen del Pilar, a la que idolatran en Zaragoza, se enfundó la camiseta del torpe
Godín (porque no ha dejado de serlo sólo porque haya venido un entrenador nuevo, es torpe de naturaleza) y provocó un penalti tan claro como innecesario. Otros tres puntos que le igualan a puntos con el
Racing y
Sporting, los equipos más tristes de esta Liga. Sobre todo el segundo, que trajo a Clemente para que les solucionase la papeleta y lo único que hace es hundir más al equipo. Que le recen a su Virgen, porque como esperen que Clemente saque algo positivo, lo llevan claro.
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Cara de Belén Esteban al ofrecerle leer un libro sin imágenes. |
De Lazarillo, para yosiquelatocoymevoy, desde la sede central, Valdemingomez, Madrid
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