El partido fue por los derroteros que se esperaban. El Bayern de Münich salió con muchas ganas desde el principio, con una presión muy alta y alternó los ataques por las bandas con los balones en largo a Mario Gómez (jugador recuperado para la causa esta campaña). El Real Madrid salió con su típico cerrojazo, encomendándose en ataque a la buena labor de equipo de Özil y Benzema hasta que el balón caía en los pies, ayer torcidos, de Di María y Cristiano. No elaboraban en el centro del campo, tocaban lento y atrás estaban incómodos. El primero del Bayern llegó tras un córner mal defendido (¡el enésimo, Mourinho, el enésimo!). La defensa no supo despejar y Ribéry (una pesadilla todo el partido) muy oportuno fusiló a Casillas. El resto de la primera parte no tuvo dueño, aunque quizás dominó un poco más el conjunto alemán.
La segunda parte continuó a un ritmo muy alto pero que poco a poco fue basculando al lado del Real Madrid. En un contragolpe, después de un tiro (del que a mí me daría vergüenza reconocer que es mío) de Cristiano, en la continuación de la jugada, Özil puso las tablas en el marcador. A partir de ahí, el partido fue entero del Bayern. Los cambios penosos de Mourinho ayudaron a ello. Pero la peor decisión fue quizás la de mantener a Coentrao en el campo. Al filo del final del partido se tiró, sabe Dios a qué, Lahm desbordó y asistió a Mario Gómez, que ante la impasividad de Pepe y quizás de Casillas, convirtió el segundo gol. De ahí al final del partido alguna bronca y poco más.
El partido nos dejó algunas lecciones sobre lo que no hay que hacer. Para empezar, parece obvio que no hay que alinear a Coentrao. Nefasto jugador. Paupérrimo defensa. Mourinho le sacó para contener a Robben por la banda y afortunadamente el extremo holandés tuvo una actuación cuanto menos mediocre. El que no la tuvo fue Lahm que no dudó en romperle la cintura y asisitir para dar la victoria a su equipo. Qué malo es este jugador. Está en el Madrid y ha costado 30 millones. Que algunos pretendan que este hombre le dispute los minutos a Marcelo es de ignorantes o de corruptos (o ambas). Jugó muy mal todo el partido. Otra vez, nefasto.
Los delanteros del Madrid, encarnados por Di María y Cristiano, decidieron no jugar en equipo. Intentaron resolver con individualidades, y eso está muy bien cuando juegas contra el Ponferradina, pero al más alto nivel tienes que asociarte. Di María por lo menos defendía, pero Cristiano ni disimulaba. Vergonzosa actitud y más por las continuas pataletas de niño pequeño que se coge. Di María no tendría que haber jugado la segunda parte y Cristiano tendría que aprender a hacer pases.
Por último, Mourinho decidió sacar una alineación conservadora y se equivocó. Desde este blog ya no sabemos como decirle que deje de jugar a defender. Es realmente lamentable. Y dentro de lo que cabe no fue mal porque Khedira fue el mejor del centro del campo. Es cierto que no sabe hacer la O con un canuto en ataque, pero en defensa aportó muchísimo. Xabi Alonso tuvo un partido gris muy oscuro. Sacar a Coentrao fue un error para flajelarse públicamente. Pero quizás las peores decisiones fueron los cambios que se efectuaron (y los que no). Cambiar a Özil por Marcelo en lugar de sacar a Di María fue una decisión injustificable viendo el desastre de partido del extremó argentino. Decisión perfecta para que el Madrid se partiera más, como así sucedió. Granero entró 79 minutos tarde, ahora sí por Di María. E Higuaín salió también muy tarde por Benzema, cuando el que se tenía que haber ido era Cristiano, desquiciado y jugando fatal.
En resumidas cuentas. Buen partido del Bayern y malísimo del Real Madrid que se lleva demasiado premio del Allianz Arena. Jugando así no sólo no pasa de eliminatoria, sino que además, el Barça le mete 7 el sábado.
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| Uno de los momentos de mayor tensión del partido: Coentrao tocando el balón. |
De Lazarillo, desde la Kartofensuppkafeteria, para yosiquelatocoymevoy.
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