lunes, 16 de abril de 2012

Crónica RAY-ATM

El Rayo, que se mostró siempre muy superior al Atlético de Madrid, no pudo rascar ni un punto de un partido con alternativas que decidieron Falcao, el desastroso Raúl Bravo y el pírrico Cobeño. El Atlético aspira a Champions, tarea harto difícil y el Rayo se aleja un poco más de la posibilidad de entrar en Europa.

Segundo derbi madrileño consecutivo en menos de 5 días. Esta vez se enfrentaron los dos equipos dignos de películas Western: el Pobre (Rayo Vallecano) y el Malo (Atlético de Madrid). El Bueno (Real Madrid) ya había hecho sus deberes, con más dificultades de las esperadas, el sábado.

El partido tuvo el guión que se esperaba. El Rayo valiente y descarado, presionando muy arriba y practicando buen fútbol. Los rojiblancos pasándolo mal en defensa, sufriendo en la construcción y encomendándose a la pólvora que tienen arriba: al gol de Falcao, al desborde de Adrián y a la construcción de Diego. Utilizaron el PatapúmParriba. Lo primero que todo el mundo vió, menos el árbitro (qué raro, ¿verdad?), fue un claro derribo de Juanfran sobre Michu dentro del área rojiblanca. Veredicto: sigan jugando. Para que luego se quejen de árbitros...

El Atlético empezó entonces a crear ocasiones, que no a jugar (para eso estaba el Rayo), con menos acierto y claridad de lo que se puede esperar de un equipo de primera, y más de lo que se puede esperar del Atlético de Madrid. El único que parece no darse cuenta de que el centro del campo del Atlético hace aguas tanto en ataque como en defensa es el nuevo marioneta de Giles y Cerezos: Simeone. Si en este blog teníamos claro que era un entrenador de cuarta, esperemos que los aficionados colchoneros se hayan dado cuenta ya. Mario Suárez no vale para un equipo que no pelee por no descender, Tiago es un pufo. Gabi no construye como debería. ¿Qué decir que no se haya dicho ya en las gradas del Calderón de Assunçao? Individualmente son jugadores mediocres, pero en cuanto se asocian, pasan al siguiente nivel: amoral. Juntarlos sobre el terreno de juego es un crimen para el fútbol, un insulto a los espectadores y un desprecio a los rivales. Desde aquí imploramos que Simeone dimita... ¡YA!

Pero la delantera del Atlético se empeña en quitarnos la razón y con su enorme talento son capaces de doblegar a un equipo tan talentoso y voluntarioso como el Rayo. Pura dinamita. Adrián es un escándalo de jugador aunque ayer no jugó su mejor partido. Diego es un arquitecto de escuadra y cartabón, y Falcao es muy malo en todo menos en meter goles. Un auténtico depredador. Y en ese ambiente se encontró con dos presas faciles, dos cachorrillos (y no por edad). Raúl Bravo, como en sus mejores tiempos en Concha Espina, decidió erigirse en protagonista del partido. Cruce mal medido y un balón largo sin peligro se transformó en un uno para uno con el portero...o eso parecía, porque Cobeño quiso también su minuto de gloria y salió a cazar mariposas fuera del área. Recorte sencillo del Tigre y gol a placer. Gol injusto viendo el partido, justo castigo para tan paupérrima acción defensiva.

Game over para el Rayo. Sandoval tampoco quiso ser menos dando la nota y entorpeció un saque de banda de Diego como si estuviese taponando un remate de voleibol.

3 puntos para el Atlético que le vendrán muy bien para asaltar los puestos europeos que tanto ansía.


De izquierda a derecha: el balón, el Tigre y un paquete.

De Lazarillo, para yosiquelatocoymevoy, desde Valdemingomez, Madrid.

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