Cuando parece que las cosas se estabilizan y toman un cariz de normalidad algo llega para enloquecer las jornadas de la Eurocopa.
Hemos tenido que esperar todo un año de liga insulsa (considerado mucho por sufridas novias pero más aún por los amantes del fútbol) para que esta Eurocopa llegara y aumentara nuestras vidas en voltaje y emoción, además de ver mejores partidos.
Estos hechos se dan cuando este blog celebra su quinto mesario, las noticias no corren, vuelan. Y los responsables le han debido ver las orejas al lobo y se han puesto las pilas ahora. Para algo sirve dar caña y meter presión. Pero como queremos aún más emoción insistiremos en nuestra actitud inconformista.
Queremos pinchazos, victorias épicas y empates con penaltis y prórrogas que nos hielen la sangre, emoción a raudales y no pararemos hasta conseguirlo (igual que Mou no parará hasta que los árbitros no le pidan perdón, ó Guardiola no parará hasta que de verdad le pillen con su falsa humildad).
Ya de primeras hemos organizado una buena ayer lunes (no os engañéis con los planteamientos de Del Bosque, solo es una maniobra para que os indignéis con el fútbol y no la situación del país, que son muy listos...) y aunque Villar no se vaya a enterar porque lleva en huelga permanente desde el 72, queremos hacer mucho ruido.
Por eso y mucho más somos partidarios de que los favoritos pierdan, mareantes remontadas, inexplicables resultados y confusos marcadores, pondremos el grito en el cielo con cualquier partido que acabe con un ápice de normalidad o predictibilidad, pasamos de ver más nuevos ricos por nuestras calles gracias a las apuestas deportivas. Los que quieran relajarse que vean el Calcio, aquí se viene a ver fútbol para salir con el corazón fuera del pecho, las ilusiones renovadas y los tinteros bien cargados para analizar encuentros de verdad.
Ahora sí, con yosiquelatocoymevoy, esto es FÚTBOL.
Aficionados enquilosados al sofá de no dejar de ver fútbol en todo el fin de semana
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