viernes, 24 de febrero de 2012

Futbolistas contra Piratas

El Valencia ganó con solvencia a un equipo inglés al que bien se les podría llamar los Corsarios, los Bucaneros o similares. En contadísimas ocasiones se ha podido ver a una formación de hombres con tantas patas de palo y ganas de pegarse. ¡Qué horror de equipo!

El Valencia finiquitó una eliminatoria que tenía ganada desde que Topal metiese uno de los golazos de su vida (si es que no es el único que ha metido) en el partido de ida. Sin embargo, el actual sistema de la UEFA no permite eliminar los partidos de trámite y tuvo que jugarse la vuelta en Mestalla. Los murciélagos despertaron, se quitaron el polvo, le succionaron la poca vida que les quedaba a su rival y a dormir otra vez. Partido fácil pese a algunas novedades en el 11 inicial. Dealbert, Bruno y el apático Parejo salieron de inicio y para sorpresa del respetable, jugaron un buen partido. La alegría de la grada valencianista fue proporcional a la tristeza de los ingleses al ver que Albelda no estaba en el equipo que empezó el partido, y que Topal ocupaba su lugar. Mestalla respiró aliviada... En los ingleses nada de sorpresas: 10 mantas, 1 porterillo, mucho músculo, poca calidad y menos cerebro. Ingredientes que, bien combinados, dan como resultado un equipo con la eliminatoria en contra y colgados del larguero. ¡Valiente espectáculo el suyo! Vaya despropósito y qué brava manera de deshonrar el buen nombre del fútbol en general y del fútbol inglés en particular.
Primera parte como se esperaba, los del Stoke hacían como que atacaban y los del Valencia simulaban que defendían. Pero cual gato que juega con un ovillo de lana, el Valencia se cansó y mordió. Jugada buenísima de Pablo Hernández (enorme partido el suyo), pase atrás a Jonás (que siempre está donde se le necesita) y gol. A partir de ahí el partido fue una canto a la tristeza del conjunto inglés. Patética imagen la suya: defender y juego sucio. Parejo hacía lo que quería en el medio del campo y los adversarios bailaban al son que él imponía, cómo si él fuera el Flautista de Hamelín y ellos las ratas, o para ser justos con la magnitud de su fútbol, unos ratoncillos. Aduriz corría y peleaba como el que más pero no acertó con el gol. Si existe en Europa algún delantero que peine, baje o toque de cabeza más balones que el bravo delantero vasco, que lo ponga en un comentario para que se lo pueda rebatir debidamente.
Transcurrieron los minutos finales como horas, con los ingleses celebrando sus acertadas jugadas defensivas (inconcebible) y el Valencia lamentando no hacer más goles, como si el resultado de la eliminatoria fuera el contrario...
Hay una conclusión obvia que podemos sacar de este partido y de las últimas jornadas: el Valencia gana siempre que no juega Albelda.

De Lazarillo, desde la redacción central de yosiquelatocoymevoy, Valdemingomez, Madrid.

1 comentario:

  1. Te sabría decir otro vasco, que él si que esta en la selección...
    Pero es verdad que Aduriz es un luchador

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